Desde el Aspe

lunes, 11 de febrero de 2013

Peña Rueba - Sendero Limite

Pintan malos tiempos para los apasionados de la roca, eso es evidente, y cualquier resquicio de sol por pequeño, frio y ventoso que sea, hay que aprovecharlo. Y eso es lo que hicimos este Sábado mi querido amigo Mintxo y yo, un servidor porque tanta abstinencia lo lleva mal, si, muy mal, y él seguramente habría disfrutado mucho más apuntandose al habitual plan alternativo del esquí de travesía, pero... así son los buenos amigos, no pueden verle a uno sufrir semana tras semana.
Elegimos una ruta asequible, tanto para su poco habito escalador y maltrecho hombro, como para mi obligada inactividad. Una vía reciente, larga con sus 300mts de grado amable y muy equipada con parabolt de 10 mm. y puentes de roca, resultando muy poco obligada en sus largos mas dificiles.
Abierta en 2011 por Benedé y Royo, recorre en diez largos la cara sur del macizo rocoso de Peña Rueba, saliendo de su parte central, junto a la canal que forma la división del Mallo la Mora, a la derecha, del resto.


Reseña made in Mintxo.
Consta de dos partes muy diferenciadas, los cuatro o cinco primeros largos mas verticales donde se concentran los pasos más difíciles de la vía y el resto, donde va descendiendo la verticalidad y las dificultades. De todas formas resulta un conjunto agradable de realizar, ya que la calidad de la roca no desciende ni si quiera en los más tumbados largos finales.
Primer largo de pancitas y terrazas hasta llegar a la R1 montada en una gran repisa. Ojo aqui ya que la canal queda a nuestra derecha y la caída de piedras es constante y cercana a esta reunión.


Primeros metros de panzas llevaderas.
En el segundo se encuentra el paso más duro de la vía, una levantada en paso de bloque y muro final ya un poco más fácil, sale una secuencia bonita. Nada obligado en A0 y 6a+ ó 6b en libre.


Repisas y cortos muros al principio.
Y apretada final.
Tercer y cuarto largos sin panzas, escalada mas plaquera en muros aun verticales. A destacar el cuarto, finito, de moverse y colocarse, seguramente el más bonito de la vía y con un paso un poco más obligado que en los anteriores. 6a ?


Negociando el cuarto.
Quinto con algún paso picante como la salida de la R. pero ya mas fácil. Eso si, cambio de dirección del viento y a abrigarse tocan.


 

A partir de aquí la ruta coge una constante diagonal hacia la izquierda y poco a poco se va haciendo mas fácil, solo salpicado por algún paso tonto. Nosotros fuimos empalmando largos de dos en dos.


Sexto largo.
Mar de bolos.
La vía es rapelable pero con tanta diagonal se haría muy pesada. Se puede bajar andando cogiendo la vira a la que se llega hacia la derecha y siguiendo las marcas amarillas que nos indican el camino hacia la ferrata de bajada del mallo. Por cierto, me sigue sin gustar la dichosa ferrata.
Un buen día a pesar del frio, una vía agradable en una más que agradable compañía. Espero que no sea la última aunque sea por compasión.
Más fotos aquí.

Mintxo / Oscar.