Aspe - Anaya

Ha costado pero por fin ha caído y es que esto de escalar en el Piri tiene su aquel, ya se sabe, tan cerca pero tan lejos y con el veranito que estamos teniendo cualquiera acierta con el día. Pero cuando algo interesa pos eso, interesa y a puro canso lo consigues y a mi me apetecía mucho esta vía, eso de que parte de los aperturistas lleven tu mismo apellido emociona, y te apetece ver y conocer al retoño... por algo soy su tío. Pues eso, que aunque este terreno no sea el mío por lo grande que se me queda, le tenía ganas, pena que después de tanta espera me haya llegado en un momento donde me cuesta disfrutar de lo que hago, así que tendré que volver a repetirla que además es el mejor piropo que se le puede echar a una vía.

Formamos grupeto con Txus y Mintxo que nos acompañaron en la subida pero ellos andando, y tras pasar noche en Aisa y el consiguiente madrugón, iniciamos la aproximación que es larga, unas dos horas y cuarto, pero muy bonita y llavadera por lo menos hasta la típica pedrera final donde terminas de sudar las ultimas toxinas de tu cuerpo. La subida es común con la ruta normal solo al principio, luego se sigue a la derecha por el valle, con la vista en el Mallo Lecherín al fondo y el Aspe a su izquierda.

La vía aunque consta de siete largos, uno de ellos de transición por una terraza, son 275 mts que te dejan bastante satisfecho, por no decir lo bastante fundido como para no decir eso de que le falta algún larguico más, sin contar la bajada por la normal que también tiene lo suyo.
Son dos partes bien diferenciadas que le aportan un punto especial, una primera franja rocosa de caliza blanca en sus tres primeros largos, con una calidad que va a más llegando a ser excelente en su tercero, y tras el pequeño jardín otra franja de caliza tipo arenisca marrón que recuerda mucho a Ordesa, de buena calidad general, siempre que recordemos que estamos en terreno de montaña. Otro aliciente es que terminada la vía y en una corta aunque delicada trepada se hace cumbre y eso no es fácil de encontrar en la escalada moderna donde quizás se busca más el por donde que el a donde.

Material :  Un juego de Cam.del 0.5 hasta el 3 (opcional), juego de Alien repitiendo los micros y bagas.
L1. Comienza la vía a la derecha de una gran cueva y sortea por la izquierda unos grandes techos, un puente de roca visible nos lo indica. Se sigue con tendencia a la derecha por roca muy delicada y algo sucia con pasitos tontos aislados. Reunión en un parabolt reforzable. V+.

L2. Sucesión de fisuras de diversos tamaños en una roca sensiblemente mejor, un paso de pensárselo, bien protegido con un clavo casi al inicio y salida a la derecha en tramo delicado a buscar la R. de paraboles. 6a.

L3. Largazo cinco estrellas en roca compacta y abrasiva tipo Picos, pasa por ser el más difícil pero abundan los bolts en los pasos más comprometidos y la cosa cambia. En la travesía a derechas por la preciosa placa de canalizos y tras chapar el clavo no subir recto, salir por el espolón de la derecha en paso fino a buscar otro bolt que no se ve, importante detalle... R limpia en gran repisa que da acceso a la terraza. 6b.

L4. Trepada de III. Buscar un bloque lazado que sirve de reunión del siguiente. Situado a la izda del evidente diedro de la Vía de los Navarros y compartiendo R. con la misma.

L5. Cambio de roca y de estilo, bonito y disfrutón largo de fisuras y bavaresas muy compacto, limpio eso si pero fácil de proteger. R en cordinos. V+.

L6. Precioso diedro con algún paso finito y de fe pero que se asegura bien. R en amplia repisa donde antaño había dos clavos ¿? Unas bagas los sustituyen. 6a+.

L7. Salir por un claro diedro a nuestra derecha en otro largo limpio donde buscaremos lo más evidente. Como típico largo cimero la roca se hace mas inestable. R limpia. V+.

De aquí a la cumbre seguir por nuestra izquierda a coger una ladera mitad rocosa, mitad herbosa, que en delicada trepada nos dejara en el collado final.
Alpinorreo del bueno con cumbre incluida y regalo final en forma vistas, sirve de test de culturilla pirenaica, y te deja satisfecho. Sobre todo si te esperan con un bien merecido almuerzo y con una sonrisa a pesar de la larga espera, hay que saber elegir la compañía también.
Lo dicho, habrá que volver otro día, aunque sea otro año, sin prisas, sin agobios, con la mente más clara y porque no, un poco más valiente y rodado que la ruta y el lugar lo merecen, palabra.

Txus / Mintxo / Mikel / Oscar.