Ansó - Camille

La propuesta para este Sábado era de las de decir si, sin pensarlo dos veces. Nuestras posibilidades de hacer una vía semi equipada son muy limitadas, ya que nos falta casi todo lo necesario para tan atractiva empresa, y no me refiero al material precisamente. Y además es Ansó y eso lo hace especial, ambiente alpino, paisaje idílico y soledad casi asegurada.
La Camille se esta convirtiendo en una clásica de la zona, larga, bastante equipada y grado obligado asequible. Y no me estraña nada, la vía es de clásica, bonita y con variedad de tipos de escalada, desde placas a desplomes pasando por diedros y fisuras.

Aproximación corta, 25 min, pero intensa y señalizada con marcas de pintura roja hasta casi el pie de vía, que también esta marcado con una característica huella de oso en rojo también.
Reuniones cómodas y con anillas para rapelar salvo en algunos casos que están desplazadas para facilitar la vertical en el rapel. Nosotros bajamos andando comadamente en hora y media aprox.

El primer largo como suele ocurrir comienza tumbado y herboso. Pasado esto, murito con canto y equipado con tendencia a la izda.

Comienzo tras la zona mas tumbada.

El segundo comienza con un paso de agarres raros de 6a. Luego un pequeño jardín te lleva a la R2.

Jose Luis en el paso del segundo largo.

A partir de aquí es donde se puede decir que empieza de verdad la vía. Un tercer largo muy bonito con comienzo fácil y un diedro fisura después.

Primeros pasos del tercero.

En la fisura.

El cuarto es uno de los largos claves de la vía. Son casi cincuenta metros, con un comienzo vertical de V+ y una segunda parte en diedro fisura de 6b muy mantenido, donde la resistencia son la clave del éxito.

Jose Luis a punto de entrar en el diedro.

El quinto es una aérea y curiosa travesía sobre una repisa de pies, donde el no saber que hacer con las manos es el problema. IV que risa...

Mikel empezando la travesia.

En el sexto la dificultad se concentra en sus primeros metros, extraña salida para llegar a un paso desplomado. 6b.  El resto sucesión de bloques de roca. Para disfrutar.

Terminando el paso de comienzo del largo.

El largo siete es el tapado de la vía. Sabes del cuarto, sabes del ultimo, pero este parece que pasa desapercibido, y se las trae. Comienzo muy fino con pasos en adherencia. Varios movimientos delicados para llegar al supuesto paso del largo, 6b, una salida desplomada de una cueva que, francamente, se hace mejor que lo anterior.

Apretando en la salida.

Llegando al segundo paso.

El octavo parece que puede ser de transición, pero no lo es. Bloques y una fisura hacen un largo muy bonito.

El ultimo puede ser el mas duro. Comienzo vertical sobre repisas de gotas de agua para llegar al diedro final. Mantenido y con paso final para salir de un desplome. Una gozada.

Ultimo largo.

Y así se llega arriba. Nueve largos para disfrutar, con solo un pero, la calidad de la roca en algunos momentos. Mucha roca suelta para una vía tan repetida, que obliga a una escalada con mucho tanteo. De todas maneras muy recomendable.
Un día gris y fresco con amenaza de lluvia, para una jornada perfecta, en una compañía inmejorable en estos terrenos alpinos. Nos falto Mikel P. esta vez, esperemos este en la siguiente.

Descenso entre flores.

Jose Luis / Mikel M. / Oscar.