Riglos - Vigilia en el Fire - Galletas

Este puente del Pilar y hasta el día dieciséis de Octubre, organizado por Los caracoles majaras, se celebraba en el mallo Fire de Riglos, un evento homenaje a los aperturistas hace 51 años, Alberto Rabadá y Ernesto Navarro, del Espolón del Fire, también llamado Rabadá Navarro. Durante estos cinco días se incluían diversas charlas y actividades relacionadas con el tema y como no, cinco días de escalada en este majestuoso mallo, actividad con la que quisimos colaborar en nuestra modesta medida. Vamos, que si de escalar se trata, tampoco nos tienen que insistir mucho.
Esta claro que lo bonito habría sido subir por el Espolón, como lo hicieron esos valientes en su día, pero eso lo dejamos para los mayores, nosotros nos metimos en una clásica de la zona, la Galletas, bastante mas asequible y que además no conocíamos.



 

Me busqué un compañero nuevo para la ocasión, Pablo, con quien comparto trabajo pero nunca habíamos compartido cordada en vía larga y ya era hora. Otro que se tiene que ir "curando" la cabeza y estas escaladas sociales seguro que le vienen bien.
Empezamos la vía por su entrada original, existe una variante mas directa a la izda e incluso se puede empezar por la Directa as cimas. Un corto muro vertical da paso a una travesía descendente fácil, pero expo. que seria el segundo largo, que uniríamos.



Pablo en los primeros metros.

Tercero y cuarto también unimos quedando un largo bonito. Aquí se encuentra el paso mas difícil de la vía, una panza riglera de 6b muy chapada y con buenos cantos, que sale bien en libre.



En el paso.

A estas alturas el asedio al Fire empezaba a ser importante y el numero de cordadas en diferentes vías aumentaba.



 

Caras conocidas...

Bonita travesía diagonal ascendente la del quinto, mantenidilla y con pasito de 6a para llegar a la R. Con "ambiente".



Pablo abandona la R4 y a Luichy.

Llegando a la R5.

El sexto sale a la izda. en corta travesía de no caerse, antes de enfilar los últimos metros de la vía antes de meterse en la larga chimenea que no se deja hasta el final.



Saliendo en el sexto.

A partir de aquí toca escalar en chimenea durante casi cien metros, eso si, no es de arrastrarse, se hace casi todo en oposición. Desaparecen los paraboles con chapa negra y el aseguramiento es a base de cordinos y cintas en puentes de roca.



Primer largo de chimenea.

Paso curioso en el penúltimo largo, estrechamiento de los de quitarse los bultos del arnés si quieres pasar y volando pies por encima de la reunión.



 

¿Aun queda otro?



Pablo se empotra en el tramo final de la via.

Una vez arriba se puede elegir cumbre, a la dcha. la punta Mallafré o a la izda. la No importa. Nosotros nos bajamos que el hambre aprieta y aunque corto, queda el descenso.
Una clásica y fácil manera de subir al Fire y de paso formar parte de un bonito y merecido homenaje a esos intrépidos aventureros de antaño.

Pablo / Oscar.