Ogoño - Independentzia + Interrogazioa

Este pasado Martes, aprovechando el buen tiempo, el mono de escalar tras un finde en blanco y apurando lo poco que queda de las vacaciones, nos fuimos Mikel P. y un mendas a Ogoño. Sobre el papel elegimos como objetivo  Independentzia, love climbing por su grado, buenas referencias de otros blogs y porque no, un guiño a eventos recientes. Pero aquí, una cosa es lo que quieras hacer y otra lo que al final hagas, vamos, que nos palmamos y terminamos saliendo improvisadamente por otra vía, eso si ayudados por un amable escalador solitario que nos indicó alguna alternativa que el conocía. Tengo que reconocer que la orientación no es uno de mis fuertes, de hecho en la aproximación al pie de pared también nos perdimos, mea culpa ya que Mikel se estrenaba en Ogoño. No digo que no sea facil, pero pusimos un hito en el desvío del camino hacia el destrepe de la cadena, que nunca esta de más digo yo.



Ogoño desde la playa de Laga.

Menos mal que fuimos con tiempo, por que los primeros metros los hicimos en la Egunkaria Libre... si, nos volvimos a equivocar, que pasa. Aquel diedro no podía ser quinto más y de hecho no era.
Habiendo calentado y dejando algún hierrito más para despistados escaladores futuros, por fin entramos en materia. Primer largo de la Independentzia, V+ bonito, entrada en diedro (este si ) y posterior travesía ascendente a la izquierda sobre pinchudas gotas de agua.



De ese punto hay que salirse a la izda.

El segundo tiene el paso en un pequeño desplome bien chapado casi al principio, luego continua por un diedro chimenea, donde los alejes son importantes pero es mas fácil. Te encuentras con una R poco antes del diedro, formada por un parabolt un spit y un buril, que hay que saltarse según había leído por ahí, para montar en otra mas arriba. Pero no la vimos y terminamos empalmando los largos dos y tres. Poco recomendable por el roce de las cuerdas.



Superado el paso inicial, al fondo el diedro.

Así se llega a una cómoda y herbosa repisa que sirve de pie a varias reuniones. ¿ Y ahora que ? Igual llegamos allí por donde no era, pero nada coincidía con la reseña que llevamos. Orientados por el simpático bombero solitario, montamos la R en un árbol y nos metimos en un largo de 6a+ que unido al corto tramo siguiente nos llevo hasta arriba. Duros y desplomados pasos sobre agujeros más o menos buenos al principio, pero muy chapado. Luego sucesión de desplomes con canto.



Las vistas impresionantes.

Aunque parezca mentira quedaba tiempo y rapelamos para hacer un ultimo largo que resultó magnifico. El ultimo de la Jai Eguin, 6a según la reseña. Ya el volado rápel daba una idea de que aquello era de todo menos tumbado, pero se veía muy bonito. Casi cuarenta metros de diedro fisura atléticos, muy vertical y mantenido, solo se relaja en los cuatro metros finales. Precioso, pero podría ser 6b tranquilamente.



Mikel terminando la Jai Eguin.

Y así, con los brazos como popeye, terminamos la jornada de los despistes. Jodidos pero agusto de haber disfrutado de un día robado a la semana laboral, que tubo de todo pero de todo se aprende.

Mikel P. / Oscar.